miércoles, 6 de enero de 2010

Servicio de Reiki para pacientes con cáncer

Hace tiempo que no escribo en el blog, por dedicarme más a la difusión práctica que a la escritura. Y hasta ahora tengo varios ideas pero todavia no tomo la tranquilidad de plasmarlos para ustedes en "papel". Por mientras quiero compartir un escrito que me mandó un estudiante de Reiki, Jorge, luego de haber participado varias veces en los círculos de Reiki (sanaciones grupales) que se han dado en un hogar para pacientes que vienen desde provincias para su tratamiento para el cáncer - ALDIMI.
Lo comparto, con su consentimiento (gracias Jorge), en parte porque creo que es bueno que nos acordamos que muchas veces aprendemos mucho y encima nos sanamos(!) dando un servicio (de Reiki en este caso) a otros. Espero que este mail estimule a otras personas a participar más en los momentos de servicio que organizamos con la Asociación.
Feliz y saludable 2010!!

Dear Reikistas,
Aún no sé por qué -eso no importa mucho por el momento- siento la necesidad imperiosa de escribirles y comentarles acerca de la experiencia ALDIMI. Algunas veces cuando medito buscando respuestas o tratando de calmar mi ego, reniego frustrado por el “silencio” y me deprimo un poco ante la impotencia de no alcanzar el objetivo de mi existencia. Quizás alguien haya pasado o esté pasando por lo mismo y conozca el sabor amargo que causa la ansiedad y la angustia. Ustedes pensarán que es contradictorio que una persona que practica Reiki experimente estas sensaciones, pero en verdad sucede…Pero también tengo la esperanza que, como en la corriente fangosa, algún día con ayuda del Reiki, el tanque contenga sólo agua limpia.
Y bien, a qué viene tanto preámbulo, se preguntarán ustedes. Pues, parte de esa limpieza -sin lugar a dudas!- la estoy logrando con las sesiones de Reiki en ALDIMI. Si en mis meditaciones buscaba a Dios a la espera de respuestas, en este lugar las he encontrado…es más, he sentido Su presencia en el dolor, en las lágrimas, en la fe y esperanza de cada una de aquellas personas. Gente tan humilde y sencilla que al margen de agradecer nuestro “trabajo”, expresan con mucha simplicidad la experiencia Reiki en sus vidas. Anoche uno de ellos dijo algo muy conocido por nosotros; había percibido una luz blanca muy intensa que le dio calma y regocijo. Y también dijo lo que hasta ahora me hace vibrar tan solo al recordarlo: “Ojalás que puedan dar esto (Reiki) a otros como nosotros en el mundo”. Sin egoismo, sin apego…con la única intención de compartir. Qué lección! (Es probable que ésta sea una de las respuestas que ando buscando…)
Bueno, amigos y amigas, gracias por leerme y dejarme compartir con ustedes esta experiencia. Y por supuesto, MIL GRACIAS, Monica (quien organiza las visitas)!!
Jorge Chacon, Asociación Usui Reiki, Lima.