¿¿Qué hacer al respecto del 21/12/2012 ??

Saludos, querid@s amig@s!
No creo que sea casual que estos últimos días me hayan hecho tantas preguntas acerca de esta fecha. Siento que de alguna manera si se han acercado a mí es porque debo tener alguna respuesta o comentario al respecto.
 
Repasando un poco debo decirles que desde niño a la fecha he escuchado numerosas versiones sobre el fin del mundo: terremotos, maremotos, guerras nucleares, ataques extraterrestres, etc., etc., etc...
Particularmente, entre los 50’s y 60’s, tuve la “suerte” de haber sobrevivido a tres grandes terremotos en Arequipa. Aún recuerdo el miedo dibujado en los rostros de los mistianos cuando emanaban gases de los caminos agrietados mientras el movimiento telúrico nos bamboleaba al ritmo de llantos y gritos desesperados. Grandes paredes de sillares se venían abajo y los vientos huracanados levantaban como plumas los techos de calamina. En aquellos momentos, la gente sentía que era realmente el fin del mundo…
 
Y así como en Arequipa, en muchas partes del planeta y en diferentes épocas, han habido desastres naturales, hambrunas, guerras, etc., que para mucha gente ha significado el “fin del mundo”. Y no necesariamente hubo fechas específicas como hoy que se habla y escribe tanto sobre el 21 de diciembre del 2012.
 
Entonces, debemos suponer que no va a pasar nada en esa fecha? Cómo saberlo! Así como nunca predijeron los anteriores desastres, por qué asegurar que este 21 de diciembre sí va a ocurrir algo? Las profecías? Las profecías son predicciones escritas o simbolizadas por gente muy elevada quienes se valieron de patrones que se repetían en cada era e igualmente en el estudio del movimiento galáctico. Y sumado a eso, una mente muy despierta y brillante. Desafortunadamente han habido interpretaciones antojadizas y convenientes que han distorsionado estos mensajes creando un temor colectivo y mundial. 
 
Pero, nosotros, los llamados “gente común”, qué debemos hacer ante esta avalancha de información pesimista y fatalista? Mi respuesta es…NADA. Tan sólo, vivir! Vivir plenamente cada día, hora, minuto, segundo…y agradecer a Dios por la bendición de estar experimentando esta vida humana! Y creo que una de las mejores formas de agradecer es la aceptación. La aceptación de que la Tierra está viva, y que ella es una célula más del cuerpo infinito del universo. Aceptar también que existe un vínculo esencial entre nosotros y nuestro planeta, y que cada acción que experimentemos habrá de afectarlo. No olvidemos nuestro propósito primario: estar bien! Sólo después de consolidar este propósito, pasaremos a la misión de nuestras vidas: ayudar a otros a estar bien…J!
 
Querid@s amig@s, no cedamos nuestra energía al temor porque daremos cabida a muchos 21’s de diciembres por el resto de nuestras vidas. Vaciemos nuestra mente y demos intervalos cada vez más largos entre nuestros pensamientos para repotenciar nuestra creatividad y acercarnos más a la Energía Divina. La meditación es una de las mejores formas de hacerlo. Les recomiendo que la practiquen a diario.
 
Ah! Y recuerden algo muy importante, el 21 de diciembre significa que faltarían solamente cuatro días para Navidad! Que emoción! J!!!
 
Un abrazo muy fuerte!
 
Jorge