miércoles, 12 de junio de 2013

“Trabajar en la sanación para lograr la curación…”

“Cuanto más nos acercamos a la experiencia de la unidad espiritual más se acopla nuestra realidad personal a lo Divino, fundiéndose en un abrazo que traspasa la frontera entre la carne y el espíritu”
Dra. Joyce Hawkes

Dear Reikistas!

“Trabajar en la sanación para lograr la curación…” Este fue un tema de conversación que tuve con un grupo de futuros médicos (estudiantes del último ciclo de medicina) y que, por primera vez!, pudimos coincidir en la mayoría de ideas y apreciaciones personales. Es gratificante comprobar cómo el Reiki nos ayuda a filtrar viejas creencias y conceptos radicales sobre nuestra inter-relación con el mundo! Soy de alguna manera cómplice de este positivo cambio que estos jóvenes están experimentando, viendo la vida ahora desde un plano más espiritual...

Y a raiz de esta conversacion es que se me ocurrió revisar en Internet algo más sobre este tema encontrando cosas muy interesantes que me gustaría compartir con tod@s ustedes.

Probablemente, amig@s Reikistas (y futuros Reikistas), ustedes ya hayan tenido experiencias que concuerden con lo que escribo a continuación pero les sugiero tenerlo como una fuente de información y respaldo por si algún día quieran ilustrar la diferencia entre Curación y Sanación. He copiado y enumerado sin orden alguno cada texto y espero que les sirva (sorry por la gramática y ortografía de origen).

Con mucho cariño! J

Jorge
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(1). Curar una condición física no significa necesariamente que la tensión emocional o psicológica que se relaciona con esta condición fuera aliviada. En este caso, es altamente posible que la enfermedad recurra.

(2). La curación es pasiva. Es decir, el paciente deposita o cede la autoridad (la voluntad de o para) al médico, y a los medicamentos prescritos, en vez de desafiar activamente a la enfermedad, y reclamar así su salud.
(3). La Sanación por otro lado es un proceso activo, interno, que incluye la (re)evaluación de nuestras propias actitudes, recuerdos, creencias, con el propósito/deseo/intención de liberar(nos)(de) todos esos patrones negativos que detienen/obstaculizan nuestra recuperación, no solo física, sino también espiritual(/emocional/mental). “ Cuando el cuerpo expresa un malestar, es porque el alma lo ha incubado”

(4). Según los conceptos modernos sobre sanación, se cura la enfermedad, se sana al enfermo. Sanar es obtener la salud del cuerpo, de la mente, las emociones y el espíritu.
(5). No existen terapeutas sanadores, sólo existen terapeutas estimuladores de la propia sanación del enfermo. Del mismo modo, lo único que hace el medicamento homeopático, es estimular los propios mecanismos sanadores. Hipócrates escribió: “La fuerza curativa natural que habita dentro de cada uno de nosotros es la mayor arma de que disponemos para recuperarnos.”

(6). Eduard Whitmon en el mismo sentido, en su trabajo sobre “Salud y enfermedad” escribe: “Cuando dos o más campos interactúan, las áreas de resonancia o similitud se influencian una a la otra. El campo más débil será dominado y dirigido por el más fuerte.”

(7). Henry Ford dijo: “Si piensas que puedes o que no puedes siempre estarás en lo correcto.”

(8). El efecto nocebo. En el caso de un médico, quien tiene la palabra autorizada, mata toda esperanza, sentenciando a muerte al enfermo, al decirle, por ejemplo, que tiene seis meses de vida, acelerando el proceso de enfermedad o impidiendo su recuperación.
(9). Maimónides escribió: “El médico no debe tratar la enfermedad sino al paciente que la sufre”.

(10). El origen de la enfermedad, está en la separación, en la división y en la fragmentación de las distintas energías que componen el sistema energético del cuerpo humano.

(11). Independientemente de la intención y de la técnica que se emplee en la sanación, las condiciones indispensables de cualquier sanador, son ciertas capacidades energéticas propias que le permitan ser canal de energías cósmicas curativas y la empatía y compasión que lo hagan entrar en resonancia con el paciente. El denominador común que subyace en toda sanación es el amor.

(12). Pensar en la sanación es pensar en un todo integrado, es tener la certeza que ahí, en lo más profundo de mi ser está “la fuerza curativa natural que habita dentro de cada uno de nosotros” (Hipócrates), que me ayudará a recuperar lo que es mío. La sanación se trata también de aceptación y de reconciliación.

(13). Ciertas cualidades del sanador: La empatía, manera en la que una persona puede “entrar” intuitiva y directamente en otra sin usar palabras. La compasión, preocupación verdadera por el dolor de otro, es distinta de la empatía, que requiere identificarse con otra persona y no puede estar unida a la propia búsqueda de iluminación para uno mismo. La compasión refleja el deseo de que se suprima el dolor de otra persona, no importa cuáles sean las diferencias o similitudes existentes entre el sanador y el paciente. Sin compasión, se carece de voluntad para buscar una respuesta, para estudiar el problema, para determinar la forma de tratamiento, y para continuar lo que podría ser una ardua lucha encaminada a despertar el alma del que sufre.

(14). Dada la información que recibimos y la influencia de nuestro entorno social, hemos aprendido que la enfermedad es algo que está mal y debe combatirse en un escenario que suele ser de guerra; es decir, para cada dolencia buscamos un fármaco que erradique el síntoma sin cuestionarnos las causas de su presencia y, en general, sin ninguna participación activa de nuestra parte. Este enfoque suele ser muy paralizante porque nos deja sin herramientas para darle sentido a lo que nos está pasando.

(15). El Sanador Holístico no combate la enfermedad, lo cual es la función de otras ramas de la medicina, especialmente la alopática. Su función es promover una comprensión profunda de las crisis que afectan a nuestros cuerpos físico, mental, emocional y espiritual, generar recursos internos para trascenderlos, brindarnos herramientas de inmunidad preventiva e impulsar nuestro propio proceso evolutivo. 

(16). El concepto de curación se refiere a la desaparición de los síntomas. La medicina convencional hoy sabe que existe una relación entre estilo de vida y aparición de síntomas. Y también sabemos hoy que los síntomas físicos tienen que ver con nuestra forma de pensar, nuestro estado de ánimo y nuestras creencias.

(17). La sanación tiene mucho más que ver con el origen de la enfermedad o los síntomas y con la transformación que las personas viven cuando reconocen sus creencias limitantes, sus emociones aún no procesadas y su dimensión espiritual.
Pero un buen sanador no se detiene en la utilización de técnicas que aseguren el flujo de la energía. El sanador comprende que tiene que promover el crecimiento en todos los niveles de existencia de la persona para que la energía siga fluyendo sin interrupciones.

Recordar:

CURACIÓN: Atiende los síntomas
SANACIÓN: Se dirige a la causa profunda
CURACIÓN: Es momentánea
SANACIÓN: Es permanente
CURACIÓN: Proviene del exterior
SANACIÓN: Proviene del interior
CURACIÓN: Te hace dependiente
SANACIÓN: Te hace independiente
CURACIÓN: Se logra siguiendo instrucciones de quien nos cura
SANACIÓN: Se logra por medio de una transformación interior
CURACIÓN: No aprovecha la fuerza sanadora
SANACIÓN: Utiliza la fuerza sanadora que está en el interior

(18). Toda enfermedad es una enseñanza que podemos aprender. No deseamos estar enfermos, sin embargo necesitamos todas las enfermedades. Nuestro cuerpo es un reflejo de nuestras creencias y pensamientos interiores. El cuerpo siempre nos está hablando. Tenemos que darnos tiempo para escucharlo. Cada célula de nuestro cuerpo reacciona ante cada pensamiento que tenemos y cada palabra que decimos.

(19). Peter Altenberg (escritor) dice de la enfermedad: “la enfermedad es el grito de un alma ofendida” haciendo referencia a la enfermedad como un agente de conflicto psicoemocional.
Blaise Pascal: “la enfermedad es el lugar donde se aprende”. No decimos deseo tener esta o aquella enfermedad…sin embargo creamos el ambiente mental propicio para el desarrollo de la enfermedad. Somos responsables de nuestras Experiencias y están basados en nuestras Creencias. “Lo que tu eliges creer acerca de ti mismo y de la vida se te hace realidad y los pensamientos que puedes elegir no tienen límites, incluso en tu Salud y en la Enfermedad”
Desde muy pequeños aprendemos nuestro Sistema de Creencias y después vamos por la vida creándonos experiencias conformes a estas creencias. Hipócrates decía“prefiero saber qué clase de persona tiene una enfermedad, a qué clase de enfermedad tiene una persona”.Bernie Siegel también decía: “No existen enfermedades incurables, solo personas incurables”

(20). ¿CÓMO SE HACE O CONSTRUYE UN SISTEMA DE CREENCIAS?
Por lo que ves, tocas, oyes y hueles… tus sentidos…Tu sistema nervioso tiene la función de reforzar el sistema de creencias. Nuestras Creencias se apoyan en nuestros Pensamientos. Sea cual sea la situación o problema a la que nos enfrentamos, con lo único que nos enfrentamos es con un Pensamiento y un pensamiento se puede cambiar.

(21) CAMBIA EL PENSAMIENTO Y SE IRA EL SENTIMIENTO.
La Dra. Candance Pert (descubrió las endorfinas y los neuropéptidos), ha hecho importantes contribuciones en la investigación acerca de cómo la mente se transforma en materia. Ella demostró que “cuando pensamos o sentimos, o nos emocionamos o deseamos algo, eso se transforma inmediatamente en una molécula”.Demostró las fluctuaciones de energía en el campo energético en el que experimentamos un pensamiento, que se transforma en ciertos péptidos en nuestro cerebro (neuropeptidos). A través de los Neuropeptidos se comunican las neuronas entre sí. Así hablan las células del cerebro. No en inglés ni en castellano, sino en el lenguaje de estos Neuropéptidos: sustancias químicas.

Recordar: “Cada célula de nuestro cuerpo reacciona ante cada pensamiento que tenemos y cada palabra que decimos”.

La manera continuada que tenemos de pensar y hablar produce comportamientos y posturas corporales, nos producen bienestares y malestares. Nuestro Dialogo Interior afecta cada célula de nuestro cuerpo.

(22). La Dra. Pert descubrió (confirmado por otros investigadores) que existen receptores de estas moléculas de la mente, no solo en las células cerebrales, sino en todas las células de todas partes. Se encontraron incluso en las células del Sistema Inmunológico.

Recordar: "Tus células inmunológicas, las que te protegen del cáncer y de las infecciones, están literalmente vigilando cada pensamiento tuyo, cada emoción, cada concepto que emites, cada deseo que tienes”.

(23). RELACION DE LA SALUD Y LA ENFERMEDAD…
La Dra. Pert y otros científicos han descubierto que no sólo se trata de las células inmunológicas, por donde quiera que uno mire en el cuerpo hay receptores de Neuropéptidos. Ya no solo llamados neuropéptidos porque no están confinados exclusivamente al sistema nervioso, los produce el estómago, intestinos, colon, riñones, células del corazón, etc…El hallazgo más significativo de todo esto es que tenemos un cuerpo pensante(!). Cada célula del cuerpo es una célula Consciente, Viva y Pensante! No podemos confinar la mente al cerebro, sino que está en cada célula del cuerpo.

(24). Las celulas están constantemente señalizando otras celulas a través de la liberación de neuropéptidos, los cuales se unen a los receptores. Las células señalizadas responden haciendo cambios fisiológicos. Estos cambios retroalimentan entonces la información a las células secretoras de péptidos, indicándoles si deben producir más o menos péptidos.

El sistema está sano cuando este bucle de retroalimentación es rápido y no es entorpecido. La Dra. Pert propone que mientras más rápido es este proceso, más información recibe la célula, lo que permite realizar los cambios necesarios en el menor tiempo posible, lo cual es sinónimo de buena salud, o de mejoría en un proceso de enfermedad.

En sus propias palabras Candace Pert dice: “las emociones son el contenido informacional, que es intercambiado vía la red psicosomática, con los órganos, células y sistemas que participan en el proceso. Así como la información, las emociones viajan en dos realidades: la de la mente y la del cuerpo, como péptido y receptores en la realidad física y como sentimientos y emociones en el plano no material”. Y el cuerpo como todo en la vida, es un espejo de nuestras ideas y creencias. Cada célula del cuerpo responde a cada una de las cosas que pensamos y decimos.