Para Practicantes

Saludos, Querid@s Reikistas!

Hace un tiempo escribí algo sobre la sugestión y sobre la relación que podría tener esta con la práctica de Reiki. En esta oportunidad me animo a comentar algo más del tema después de una conversación acalorada que sostuve con una persona reacia al método Reiki. En verdad más que acalorada fue divertida, al menos para mí!

Es innegable que nuestra mente está propensa a influencias internas -pensamientos manejados por nuestro ego- y externas -ideas, conceptos u opiniones que nos llegan a través de otras personas o eventos-, pero…llegan estos a afectar al cuerpo físico? Muchos consideran que sí, y mi experiencia también así lo afirma.

Pero dejemos de lado por un momento mi experiencia y analicemos este particular caso donde se ilustra el efecto, positivo y negativo, que causa la sugestión. Para demostrar dicho efecto, unos estudiosos hicieron ensayos escogiendo al azar a dos grupos de personas quienes tendrían que pasar una prueba de resistencia al agua helada. Al primer grupo se les explicó acerca de las bondades y beneficios que se lograba al sumergir las manos por unos minutos en un recipiente con agua helada. Al otro grupo, se les instruyó que la sensación sería dolorosa y que preferiblemente no intentasen sobrepasar los dos minutos de inmersión porque podría causar daños mayores. El resultado fue que el primer grupo soportó más de dos minutos sin mayor consecuencia, al contrario del segundo, que liberaron las manos antes del minuto, aquejando dolores no sólo en las manos, sino también en los brazos y cabeza.

Otro caso común de sugestión también podría ser aquel cuando el doctor receta un medicamento a un paciente que sufre alguna dolencia y convincentemente le asegura que mejorará en 48 horas, y luego el paciente en verdad mejora. Fue el resultado producto del tratamiento o del poder de la sugestión?

Y qué pasa cuando damos Reiki a una persona? Si seguimos la rutina: respiración, relajación, etc., etc., el paciente debería experimentar la sanación por imposición de manos sin mayor influencia de la sugestión externa o la autosugestión. Pero, cómo reaccionaría si previamente conversamos con él/ella sobre la eficacia de este método de sanación, y más aún, si aseguramos que su dolencia o mal desaparecerá debido a la energía canalizada…no estaríamos cayendo en un proceso de sugestión?

Puede lo que pensamos de hecho tener un efecto en la sanación? Está comprobado científicamente que nuestro cuerpo físico reacciona bajo la influencia de nuestros pensamientos, y muchas veces nuestra mente puede convencernos de sentirnos mejor, ayudando así al proceso de curación del cuerpo. Entonces, el Reiki sería una forma de sugestión inducida? No lo creo.

Me gusta experimentar y enriquecer mis habilidades como Reikista y frecuentemente se me da la oportunidad de vivir casos en los que puedo comprobar la eficacia de Reiki como tal (aquí es donde me detengo y agradezco nuevamente a todas aquellas personas, dentro de ellas, mi familia, amigos y recién conocidos, que sin saberlo me han servido como “experimento”). Cada sesión una vivencia diferente y gratificante!

Pero déjenme decirles por qué no creo que Reiki sea una forma de sugestión. Y para apoyarme en esto les voy a contar la experiencia de un amigo a quien semanalmente le estoy dando Reiki debido a problemas de hipertensión. Pero qué sabe David -mi amigo- acerca de Reiki? Casi nada (el ingenuo aún cree que es un estilo de arte marcial J). Cada sesión consiste en respiración y relajación, e imposición de manos…más nada! No palabras, no promesas de curación, ninguna influencia mental. Pero el proceso de sanación se viene dando, y como él mismo asegura, hay cambios en su vida que le están permitiendo controlar dicha enfermedad desde que empezó con este tratamiento. Él describe las sensaciones en su cuerpo como una forma de “ordenamiento”.

Añadiendo un poco más al tema. Alguna vez han dado Reiki a algún animal enfermo o herido? Les aseguro, funciona! Es una experiencia muy agradable, por decir lo menos. Tuve la suerte de asistir a un caballo con heridas como resultado de una pelea con otro mayor que él. Calmarlo y sosegarlo fue mi tarea. Imaginen la cara del veterinario sorprendido con la escena: mis manos en la cabeza y el lomo del equino, logrando poco a poco que se mantuviese tranquilo mientras curaban sus heridas. Los comentarios del intrigado médico me causaron gracia pero lo que más me agradó fue cuando aseguró poner como objetivo prioritario en su carrera aprender Reiki. Por cierto, el caballito peleador no necesitó de explicaciones, mucho menos sugestiones inducidas o autosugestión…sólo Reiki!

La sugestión funciona, para bien o para mal, pero en realidad funciona. Ella está muy ligada a nuestra capacidad de pensar positiva o negativamente. Nuestro estado mental-emocional reacciona según la intensidad y calidad de nuestros pensamientos, y la consecuencia de ellos afectará nuestro estado físico. El Reiki en cambio, trabaja en el balance y equilibrio de nuestra unidad esencial: cuerpo-mente-espíritu. Y no necesitamos que alguien nos diga que ello nos va a sanar. Este método, sistema, técnica, o como prefieran llamarle, funciona, se crea o no…!

Hasta la próxima, Querid@s Reikistas!

Jorge